Probablemente al nombrar papas fritas ya se te hizo agua la boca y te las imaginaste inmediatamente en bastoncitos gruesos, alargados, dorados, calienticos, con bordes crujientes y muy suaves por dentro, pues prepárate porque tan pronto termines de leer este artículo seguro saldrás corriendo a preparar algunas de nuestras recetas para calmar el antojo.
Para empezar a profundizar sobre esta popular preparación, icono de la gastronomía estadounidense, aunque no sea su lugar de procedencia; las papas fritas es una de las comidas más amadas y consumidas en todo el mundo ya sean solas, con mayonesa o kétchup, acompañando hamburguesas o como guarnición en cualquier plato fuerte. Conoce con Recetas Nestlé® todo lo que debes saber sobre esta famosa receta e inspírate con ideas rápidas y fáciles para hacerlas en casa.
Origen de las papas fritas
También se le conocen con el nombre de papas a la francesa razón por la cual llegan a confundir a más de uno con el lugar de su procedencia, pero a pesar de saber que en Francia no se inventaron aún es un misterio descubrir cuál es el punto exacto teniendo distintas versiones de la historia y varios países disputándose el título.
Lo único cierto es que la papa es un alimento básico de los pueblos indígenas que se empezó a cultivar en regiones andinas y los españoles en la época de la conquista descubrieron este ingrediente, la llevaron al viejo continente y tras varios intentos fallidos finalmente logró adaptarse al suelo y las condiciones climatológicas europeas. A partir de este hecho empiezan a aparecer múltiples historias entre franceses, españoles y belgas quienes afirman haber inventado las papas fritas. Los españoles al ser los primeros europeos en encontrarla, los franceses dicen que fueron vendidas por primera vez en 1789 en París y los belgas al ser descubierta durante la primera Guerra Mundial. Por lo pronto sabemos que su origen seguirá siendo un tema de discusión.
Cómo preparar unas papas fritas perfectas
Probablemente más de una vez te habrás preguntado por qué las papas fritas de los restaurantes son tan ricas, con un color dorado perfecto y con la textura perfecta en su exterior e interior, pues después de aplicar en casa el siguiente paso a paso tus papas fritas caseras no tendrán nada que envidiarles a las preparadas en las famosas cadenas de comida rápida.
1. Comienza por lavarlas, retirarle los ojos e imperfectos y pelarlas, aunque puedes dejarles la piel si así lo deseas.
2. Para que sea más fácil manipular la papa, puedes cortar una rodaja muy pequeña para tener una base plana y no se te mueva al introducir el cuchillo. Corta la papa en tira finas y del mismo tamaño y grosor, para esto parte láminas de 2 cm y acomódalas una sobre la otra para luego volver a cortar la pila de papa o para mayor seguridad toma cada una por separado y córtalas en bastones de 1cm.
3. Después de tener todas tus papas listas, introdúcelas en un bowl con agua fría y déjalas en remojo unos minutos y repite este paso varias veces o hasta que observes que el agua queda completamente limpia. Finalizado este paso escúrrelas y sécalas bien con una servilleta o papel cocina.
4. En una olla grande y profunda pon a calentar a fuego medio-alto el aceite. Cuando esté caliente, introduce las papas con mucho cuidado para no salpicar y causar accidentes en la cocina. Si tienes una gran cantidad de papa, agrégalas por tandas para que se cocinen bien.
5. Con la ayuda de una espumadera, comienza a moverlas de vez cuando para evitar que se peguen.
6. Cuando observes que todas ya tienen un hermoso color dorado, es momento de bajar el fuego y sacarlas de la olla. Nuevamente con la ayuda de la espumadera saca las papas y sacúdelas un poco para que escurra el aceite y llévalas a un plato con varias capas de papel absorbente para seguir retirando el exceso. Sazona con una pizca de sal y ya están listas para disfrutar con tu salsa o plato favorito.
7. El secreto que la mayoría de los restaurantes utilizan para tener papas fritas más crocantes está en freír sus papas más de una vez. Pasan por una fritura profunda inicial, se sacan y se dejan enfriar para luego volver a fritarlas. Sin duda es un truco que hará más crocantes las papas fritas, pero con un final más grasoso y poco saludable.
Fuente: www.recetasnestlecam.com