La comida es un factor sumamente importante en períodos navideños: pollo asado, marisco, jamón, turrón, mazapanes. Un aspecto ligado íntimamente a la tradición y, en ocasiones, a esa mala costumbre por comprar (y tirar) cantidades industriales de comida que no podríamos consumir ni en meses.
Sin embargo, la gastronomía, como muchos otros aspectos, es adaptada por cada país en función de sus costumbres, su cultura y, especialmente, sus sabores, pudiendo degustar desde salsa de pan hasta arroz púrpura en el siguiente menú global conformado por 10 platos navideños típicos de todo el mundo.
Te invitamos no solo a viajar en Navidad a través de la gastronomía a México o Filipinas, sino incluso a cambiar tu menú anual con sabores más exóticos y multiculturales.
1. Sopa de okra (Ghana)
También conocido como quimbombó, la okra es una verdura similar a la bajoca pero de mayor tamaño típica de África Occidental. El componente estrella de la sopa de okra a la que se añaden camarones, carne de res, cebolla y aceite de palma, combinado con otros platos como el fufú, extracto de mandioca y ñame. Esta comida es típica de países como Nigeria o especialmente Ghana, donde la sopa de okra es toda una sensación en épocas navideñas para las familias cristianas.
2. Coquilles Saint Jacques (Francia)
El país galo acostumbra a dotar toda su gastronomía de un toque distinguido, elaborado y, ante todo, delicioso. Navidad, más concretamente la comida del día 25 llamada Le Réveillon, es una ocasión que confirma este potencial con un buen foie gras, el pollo rôti, ostras, carne de venado o, especialmente, las coquilles de Saint Jacques, la versión francesa de las vieiras caracterizadas por su gran tamaño y su sabor, todo un deleite para los gourmets. El postre navideño francés por excelencia es la bûche de Noël, o tronco de Navidad, un pastel relleno de crema de chocolate que data de los tiempos de la Francia celta.
3. Pudding de Yorkshire (Reino Unido)
El pastel más famoso de Reino Unido se elabora con harina, huevos, leche y tiene forma de cuenco. ¿Por qué? Porque antaño los cocineros lo utilizaban para recoger las gotas que sudaba la grasas de la carne. Por ese motivo, el pudding de Yorkshire se toma como postre pero también se rellena de carne y verduras durante una cena de Navidad británica en la que no falta el pavo asado, la salsa de pan o sus deliciosas galletas de jengibre.
4. Zakuski (Rusia)
Las comidas de Navidad en Rusia no se caracterizan por girar en torno a un plato principal, siendo más bien un conjunto de platillos en los que abunda el pescado o la patata. El zakuski es un buen ejemplo de ello. Un conjunto de entremeses fríos y calientes especialmente a base de huevo con caviar o salmón y acompañado de vodka, por supuesto. Tampoco falta la ensaladilla rusa (conocida allí como Olivier) o el pelmeni, plato típico de Europa del Este que consiste en saquitos de pasta rellenos de bolas de carne.
5. Pastel de frutas (India)
Aunque la India sea mayoritariamente hindú no debemos olvidar las influencias portuguesas, británicas o francesas en el país del curry y, por lo tanto, la tradición navideña que sí persiste en varias comunidades. La Navidad en la India se basa en platos exóticos y clásicos como el arroz biryani o el pollo massala, si bien es en los postres donde se aprecia especialmente la llegada de la Navidad: galletas de massala, el plum cake de Kerala, los pastelitos neureos de Goa o el pastel de frutas a base de caramelo, frutas desecadas, ralladura de coco e incluso ligeros toques de vino dulce.
6. Romeritos (México)
Los propios aztecas que vivían en la antigua México DF, Tenochtitlán, ya cocinaba los romeritos por sus muchos nutrientes. El quelite, una planta aromática de esta zona del país, se combina con mole, patata y se acompaña de torta de camarón para dar vida a un plato único. El pavo, al igual que en todo el continente americano, es un obligado, salvo que aquí se rellena con almendras. Como postre no puede faltar una tarta de manzana acompañada de un trago de ponche. Y tequila, claro.
7. Caldo con cappelletti (Italia)
La Navidad en Italia está colmada de algunos de los mejores sabores de toda Europa, desde la caponata di pesce (o ensalada marina) hasta el famoso panettone pasando por la Fiesta de los Siete Peces, una tradición en referencia al tiempo en que Dios tardó en construir el mundo y con el que se compensa la falta de carne durante estos días. Aún así, nosotros nos quedamos con los riquísimos cappelletti, un tipo de tortellini cocinado al horno y relleno de queso o carne que se combina con un chorro de tinto Lambrusco y caldo de gallo capón. Posiblemente, uno de los más deliciosos platos típicos de Navidad de todo el mundo.
8. Pavo al horno (Estados Unidos)
En Estados Unidos el pavo es la estrella de las Navidades, siendo su relleno el aspecto que varía en función del país (ciruelas pasas, cebolla..) La carne se suele acompañar de guisantes, puré de patatas y pan de maíz. Al ser un país muy globalizado, la cena se ajusta muchas veces a las diferentes nacionalidades, siendo la lasaña o el mencionado caldo con cappelletti la especialidad de los italianos o la salchicha polaca keilbasi la de los inmigrantes llegados de Europa Central.
9. KFC (Japón)
No, no es una broma. Desde que la globalización llegase también a países más herméticos como Japón, durante la Navidad es típico que los nipones prescindan de cocinar en casa y se vayan a un KFC. El origen de esta costumbre cabe encontrarlo en la campaña de marketing que KFC llevó a cabo en 1974 en Japón bajo el logo Kurisumasu ni wa kentakkii! (Pollo Kentucky en Navidd), la cual arrojaba buenos precios (2920 yenes, 10 dólares) en comparación al menú a base de pavo o pollo (3336 yenes, 40 euros). Como último golpe, KFC ha incluido este año menú propio en vuelos selectos de Japan Airlines a diferentes destinos estadounidenses.
No hace falta irse a Tokio para probar este menú, pero si para descubrir su encanto oriental, si te planteas irte, adelante.
10. Puto bumbong (Filipinas)
La Navidad en Filipinas es la más larga de todo el mundo, comenzando en septiembre y finalizando el 6 de enero. Más de cuatro meses en los que los farolillos conocidos como parols cuelgan de las palmeras y el curioso arroz púrpura puto bumbong se convierte en el platillo insignia de estas fiestas. El arroz utilizado en este plato es el pirurutong, de ligero color púrpura (a veces esta tonalidad procede de la combinación con el ñame) y colocado en tubos de bambú para cocinarlo al vapor. Después se le añade mantequilla y ralladura de coco para servirlo en hoja de platanera. Pura psicodelia.
Este menú a base de 10 platos navideños típicos de todo el mundo abre el apetito y nos aporta una nueva visión de la cena más famosa del año.
Fuente: www.rumbo.es