Seguir una dieta saludable sin alimentos altos en azúcar y calóricos no tiene por qué estar reñido con comer un rico postre igual de apetitoso. Por ello, este tiramisú light tiene la esencia tradicional pero con pequeñas variaciones para poder disfrutar de esta delicia italiana con 200 calorías menos.

Este postre de cuchara es de origen veneciano y su nombre deriva de la expresión «»te tira su»», que se podría traducir como «»levántate»», algo comprensible con los ingredientes que lleva, sobre todo por el café y el licor. Es de reciente invención, en torno a los años 50. En un principio no llevaban ni queso mascarpone ni nata, pero en los años 80, un conocido restaurante milanés lo popularizó hasta el día de hoy.

Ingredientes:

  • 5 claras de huevo
  • 3 huevos yemas
  • 500 gramos de queso requesón
  • 1 cucharada de brandy o amaretto
  • 75 gramos de edulcorantes stevia
  • 5 rebanadas de pan integral
  • 200 mililitros de café
  • 30 gramos de cacao en polvo
  • 1 pizca de sal

Preparación:

Para elaborar nuestro tiramisú light vamos a batir primero las yemas de los huevos añadiendo la mitad de la stevia o el edulcorante que hayamos elegido. Una vez esté bien mezclado echamos el requesón y juntamos todo. Reservamos la mezcla y continuamos montando las claras con el resto de la stevia. Móntalas durante tres o cuatro minutos y añade la crema de requesón con cuidado que no se bajen. Para ello realiza movimientos envolventes lentos. Continúa emborrachando las rebanadas de pan integral en café con un chorrito de licor, puede ser el de amaretto, brandy u otro que tengas en casa. Déjalo empapar durante unos minutos hasta que el pan esté bien blando. Una vez que hemos realizado todos estos pasos es hora de montar nuestro tiramisú.

Coge un molde rectangular o cuadrado (mejor de estas características porque será más fácil que cuadren con las rebanadas de pan) y comienza a poner la primera capa de pan cubriendo toda la superficie del molde. A continuación esparce la mitad de la crema de requesón y vuelve a poner otra capa de pan integral. Finaliza extendiendo la crema restante y espolvoreando cacao puro o virutas de chocolate negro por encima.

Deja enfriar un mínimo de cuatro horas en la nevera aunque, lo mejor sería dejarlo reposar de un día para otro para que los sabores se integren y a la hora de servirlo esté todo más cuajado. El modo de presentación es libre, pero es un postre que queda muy bien acompañado de alguna fruta como fresas, frutos rojos o plátano.

Fuente: www.bekiacocina.com

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