La receta es para 4 o 5 personas.

  • 400 g de judías blancas o fabes
  • 1 cebolla gorda entera
  • 200 g de un buen chorizo, clase extra
  • 2 morcillas secas asturianas
  • 200 g de lacón
  • 150 g de tocino fresco de cerdo ibérico
  • sal con precaución
  • agua para cubrir

Preparación

  1. La noche anterior cubrir las fabes con agua templada, no demasiada pero la suficiente para que al día siguiente no amanezcan secas, y tenerlas en remojo hasta la mañana siguiente.
  2. Poner también en remojo, en otro recipiente, el lacón con bastante agua para que se vaya desalando.
  3. Si no encontráis tocino fresco de cerdo ibérico, comprarlo saladillo, y en este caso ponerlo también en remojo junto con el lacón.
  4. Al día siguiente volcar las judías en una olla superrápida con el agua de remojo que debe tan solo cubrirlas ya que no vamos a perder ninguna durante la cocción y si se pon en exceso pueden salir demasiado caldosas.
  5. Añadir la cebolla pelada y entera, el tocino y el lacón desalados, el chorizo y las morcillas pinchadas previamente con un palillo para que no se revienten durante la cocción.
  6. No añadir de momento nada de sal, pues a veces, aunque el lacón se haya desalado, suelta demasiada durante la cocción.
  7. Cocer durante 10 minutos con las dos rayitas de la válvula de presión fuera, sin que se escondan y sin que sobresalgan, señal de que estamos trabajando a la presión correcta y por tanto a la temperatura adecuada.
  8. No abrir la olla hasta que la válvula de presión haya bajado por su propio peso.
  9. Probar el punto de sal, ya que no hemos añadido ninguna, y retirar la cebolla o sus capas sueltas si es que se ha deshecho.
  10. Antes de servir la fabada, cortar en porciones individuales el chorizo y las morcillas.


Fuente: cristinagaliano.com

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