Los churros son uno de los dulces por excelencia de España. Ya sea en las churrerías tradicionales o bien en cualquier bar de cualquier zona del país, estos deliciosos lazos espolvoreados con azúcar son el desayuno o la merienda perfecta. La forma más tradicional de comerlos es acompañados de una buena taza de chocolate caliente, aunque también es perfecto para tomar junto a un café. Si quieres darte un capricho en un desayuno de domingo pero no tienes ganas de salir de casa o de quitarte el pijama aquí tienes la solución.

Ingredientes:

  • 250 gramos de harina trigo.
  • 250 mililitros de agua.
  • 250 mililitros de leche.
  • 100 gramos de chocolate negro.
  • 100 gramos de maicena.
  • 10 gramos de mantequilla.
  • Azúcar.
  • Sal.
  • Aceite girasol.

Preparación:

  1. Pon los 250 mililitros de agua a calentar a fuego medio junto los 10 gramos de mantequilla y una pizca de sal.
  2. Tamiza los 250 gramos de harina de trigo y échala en un recipiente amplio.
  3. Cuando el agua rompa a hervir, viertela sobre la harina y remueve para integrar todos los ingredientes hasta conseguir una masa homogénea.
  4. Deja reposar la masa en un bol durante 15 o 20 minutos para que se atempere.
  5. Comienza a preparar el chocolate vertiendo 225 mililitros de leche en una cazuela y calentándose a fuego medio.
  6. En los 25 mililitros de leche restantes disuelve la maicena o la harina de maíz.
  7. Cuando la leche rompa a hervir, agrega los 100 gramos de chocolate troceados y remueve con unas varillas.
  8. Cuando el chocolate se haya derretido incorpora la leche con la maicena y sigue removiendo hasta que vuelva a hervir, momento en el que tendrás que bajar el fuego al mínimo y seguir removiendo hasta que el chocolate tenga la textura que desees. Reserva hasta el momento de servir.
  9. Introduce la masa de los churros en una churrera o manga pastelera con boquilla de estrella y comienza a hacer porciones de churros sobre un paño de cocina limpio.
  10. Vierte abundante aceite de girasol en una sartén y ponlo a calentar, momento en el que deberás bajar el fuego a nivel medio y comenzar a freír los churros por tandas.
  11. Cuando los churros se hayan dorado de forma homogénea, sácalos del aceite y colócalos sobre un papel de cocina.
  12. A la hora de servirlos, pon los churros en una bandeja o fuente y espolvorea por encima un poco de azúcar.

Fuente: www.bekiacocina.com

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