La gastronomía se ha convertido en uno de los mayores atractivos de Barcelona. Dentro de las cocinas típicamente mediterráneas, una de las que goza de más prestigio a nivel internacional es, sin duda, la cocina catalana. La dieta mediterránea, entre las más saludables del mundo, encuentra en esta región la clave de su éxito en la calidad de sus productos naturales, salidos del mar y de la tierra.
Algunos platos típicos de la cocina catalana que pueden degustarse en los restaurantes más selectos de la ciudad son los rossejats —a base de arroz—, la esqueixada —con el bacalao como principal ingrediente—, la butifarra amb mongetes —una salchicha típica de la región—, la paella o la fideuà, ambas de origen valenciano pero perfectamente asimiladas por la cultura gastronómica catalana. Entre los postres destacan el mel i mató (miel con requesón) y la popular crema catalana, la mejor manera de acabar una comida.
Para acompañar estas delicias culinarias lo mejor son los vinos de la región, caldos tintos, blancos o rosados, reconocidos internacionalmente por los mejores gourmets. A ellos hay que sumarles el cava, vino burbujeante con denominación de origen y elaborado siguiendo el método champagnoise.
Un cruce entre tradición y vanguardia
Barcelona es una ciudad que ha sabido mantener sus viejas costumbres con la cocina de vanguardia. Lo vemos en sus calles, donde hay tanto tabernas familiares que llevan generaciones sirviendo platos típicos hasta restaurantes con estrella Michelin que reinventan recetas con técnicas modernas. Por ambos motivos, la capital catalana es un referente culinario a nivel mundial.
La dieta mediterránea como base cultural y nutricional
La ciudad tiene una ubicación geográfica que le da acceso a productos frescos de huertas, mar y montaña. Por eso, la comida típica de Barcelona incorpora aceite de oliva, pescado azul, verduras de temporada y pan. Es parte de la dieta mediterránea, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

El orgullo local por la cocina catalana
La identidad catalana se refleja con fuerza en la gastronomía barcelonesa. Los platos típicos de Barcelona tienen historia, ingredientes con denominación de origen y recetas que se han transmitido de generación en generación. Comer en Barcelona es una forma de acercarse a la cultura catalana y entender su respeto por el producto local.
Los 10 platos más emblemáticos de Barcelona que debes probar
Si no sabes qué comer en Barcelona, aquí tienes diez sugerencias.
Escudella i carn d’olla
Es el cocido catalán, con carne, verduras, legumbres y galets, una pasta típica. Suele servirse en dos partes: primero la sopa, luego la carne con los acompañamientos.
Pa amb tomàquet
Consta de pan, preferiblemente de pagès, tomate maduro restregado, un chorrito de aceite de oliva y sal. Puede comerse solo o con quesos y embutidos.
Fideuà
Similar a la paella, pero con fideos cortos en vez de arroz. Se cocina con marisco y se sirve con alioli. Es originario de la costa valenciana, pero se ha convertido en una de las especialidades de Barcelona.
Botifarra amb mongetes
Butifarra a la brasa acompañada de judías blancas salteadas. Sabrosa y representativa de la cocina de mercado.
Calçots con salsa romesco
Los calçots son una especie de cebolla tierna que se asa y se come mojada en salsa romesco. Son protagonistas de las famosas calçotades y parte de la comida tradicional catalana.
Esqueixada de bacallà
Ensalada fría, fresca y ligera, con bacalao desalado, tomate, cebolla, aceitunas y aceite.
Canelons de Sant Esteve
Se preparan tradicionalmente el día después de Navidad. Se rellenan con las sobras de carne del día anterior y se gratinan con bechamel.
Crema catalana
Similar a la crème brûlée francesa, pero con canela y piel de limón. Se sirve fría con azúcar caramelizada.
Panellets
Dulces típicos del día de Todos los Santos, hechos con mazapán y cubiertos de piñones, coco o almendra. Los encuentras en las pastelerías de Barcelona.
Coca de recapte
Masa de pan plano con verduras asadas, generalmente pimientos y berenjenas, y a veces con sardinas o embutidos. Se come fría o caliente.

Tapas catalanas imprescindibles en Barcelona
La comida típica de Barcelona también tiene sitio para las tapas.
Bomba de la Barceloneta
Croqueta gigante rellena de carne y patata, servida con salsa picante y alioli. Originaria de la Barceloneta y perfecta con una cerveza bien fría. Es uno de los platos más famosos de Barcelona.
Cap i pota
Guiso de cabeza y pata de ternera y es una delicia para los amantes de los sabores intensos y la casquería.
Trinxat de la Cerdanya
Col, patata y panceta chafadas y mezcladas en una sartén. Es una tapa de montaña que se ha hecho un hueco en los bares de la ciudad.
Caracoles a la llauna
Típicos de Cataluña, se preparan al horno con especias, hierbas y alioli. Se comen con palillo y sin prisa.
Fuente: www.barcelonaculinaryhub.com