Las cheesecakes son una de las delicias más exquisitas de la repostería. La combinación de queso con ingredientes como leche condensada o vainilla logran un resultado perfecto y muy nutritivo. Al contrario de lo que mucha gente cree, no siempre se necesita el horno para hacer recetas caseras. A continuación te enseñamos cómo hacer cheesecake sin horno, una torta con la que te chuparás los dedos, ¡ya verás!
La siguiente torta de queso sin horno es para doce porciones, su preparación tarda 15 minutos y debes dejarla reposar alrededor de 2 horas. Puedes acompañarlo con la fruta que prefieras.
Ingredientes
- 250 g de galletas de vainilla o galletas dulces.
- 130 g de mantequilla.
- 135 g de queso crema.
- 100 g de leche condensada.
- 14 g o 2 sobres de grenetina en polvo.
- 40 g de azúcar glas.
Preparación
- Funde la mantequilla.
- Comienza por la base, para ello tritura las galletas y mezcla bien con la mantequilla hasta obtener una masa manejable. Las galletas las puedes triturar manualmente con un mortero, en un procesador de alimentos o dentro de una bolsa, presionando hasta hacerlas polvo con un rodillo.
- Cubre la base del molde con la mezcla de la galleta y la mantequilla, asegurándote de apretar lo suficiente para que quede condensada y bien distribuida por la base.
- Deja enfriar mientras preparas el relleno.
- Mezcla la gelatina en polvo con el azúcar glas, añade 80 g de leche condensada y revuelve hasta disolver.
- Calienta los 20 g de leche condensada restante con el queso crema. Cuando comience a tomar hervor, retira del fuego y agrega la mezcla con la grenetina.
- Rellena el molde con la mezcla y deja enfriar antes de introducirlo en la nevera. Espera a que se solidifique al menos durante un par de horas antes de desmoldar.
- Decora con fruta, mermelada o lo que más te guste.
- Sirve frío.
Fuente: www.aprende.com