Mantener tus ollas limpias y brillantes es más fácil de lo que piensas. Te invitamos a leer este artículo en el que encontrarás trucos para lograrlo sin mayores complicaciones.

A medida que va pasando el tiempo, algunos de nuestros utensilios de cocina se van desgastando, manchando o pelando. Si bien es el proceso normal por el continuo uso que les damos, existen estrategias para que se mantengan como nuevos y hagan lucir nuestra cocina simplemente espectacular.

Las vajillas se rayan, los cristales pierden su brillo y las ollas de aluminio se tornan opacas y, en algunas ocasiones, se percuden o se queman, dando una apariencia que dista mucho de esos utensilios relucientes que sacamos de la caja para estrenar, un tiempo atrás.

La buena noticia es que existen algunos trucos que harán que tus ollas de aluminio estén siempre perfectas y listas para cocinar deliciosos platillos. Siguiendo estos consejos las ver brillantes como espejo.

1. Limpiar ollas percudidas por fuera

La constante exposición a altas temperaturas hace que nuestras ollas se percudan por fuera y, en algunos casos, parezcan quemadas. Esto hace que se vean viejas e incluso sucias. Para remediar este desgaste natural te recomendamos recurrir a elementos naturales que resultan muy efectivos para solucionar este tipo de problemas. Uno de los más comunes para quitar el ahumado de las ollas es el bicarbonato de sodio. Para usarlo, es recomendable mezclarlo con el jabón lavatrastes en proporción 2 por 1 (por cada cucharadita de bicarbonato, agregas dos de jabón). Una vez tengas esa mezcla lista, debes buscar una fibra fuerte que sea tu aliada en esta labor. Para obtener un brillo como de espejo, desliza la mezcla de jabón y bicarbonato con la esponja por la superficie que deseas brillar, sin hacer mucho esfuerzo (para no causar rayones) y, poco a poco, verás cómo la olla recobrará su brillo natural.

2. Brillar las ollas cuando están opacas

La grasa acumulada y el uso constante hacen que nuestras ollas se tornen opacas. Es hora de que vuelvan a ser las de antes y para lograrlo solo necesitarás una tacita de vinagre blanco y una esponja. Primero debes aplicar el vinagre, con la ayuda de un atomizador, en la superficie que deseas brillar. Después, con el espiral metálico, empieza a deslizar suavemente de manera horizontal. Evita hacerlo en forma circular, pues rayarás la olla. Al terminar, seca la olla con un paño de microfibra y verás los resultados.

3. Brillar ollas con restos de comida pegados

A todos nos ha pasado que a veces nos descuidamos un poco y alguno de los alimentos que estamos preparando se quema, dejando la olla no solo con restos de comida pegados al interior de la olla, también es posible que esta se queme un poco y adquiera un color oscuro. Para evitar que las ollas pierdan su utilidad y pierdan su buena apariencia, en estos casos es recomendable dejar la olla con un poco de agua y jabón lavatrastes un par de horas, después con la ayuda de una esponja puedes fregar la parte afectada hasta que vaya desprendiendo poco a poco los restos de comida y la parte quemada. Una vez hayas logrado retirar la parte más pesada, concluye la lavada con un poco de bicarbonato de sodio, mezclado con jabón y la esponja.

Fuente: www.scotch-brite.com.mx

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