En Francia es uno de los dulces estrella. En su repostería ocupa un papel destacado y es un dulce con muchísima tradición en el país.
Elaborado en forma de corona, con una pasta choux, que se hornea, se abre por la mitad y se rellena con todo tipo de cremas, mousses, nata montada, etc, ¡una delicia!
Ingredientes:
– 120 gramos de harina
– 200 mililitros de agua
– 80 gramos de mantequilla en pomada
– 4 huevos
– 1 pizca de sal
– Frutos secos laminados o picados
– Puedes ponerle algo de azúcar pero no es imprescindible, quizás 50 gramos de azúcar glas
– El relleno lo dejamos a tu gusto -y de hecho más abajo, tienes varias opciones: trufa, nata montada, muselina con praliné, etc-.
Preparación:
- Precalienta el horno a 200ºC.
- Pon en un cazo el agua, la leche, la mantequilla, el azúcar glas y la sal, calentamos y remueve hasta que rompa a hervir.
- Agrega de golpe la harina y remueve enérgicamente con una espátula o una cuchara de madera, hasta que la masa se despegue de las paredes del cazo.
- Retira el cazo del fuego y deja templar para añadir 3 huevos de uno en uno, batiendo enérgicamente y sin incorporar el siguiente huevo hasta que el anterior esté totalmente integrado en la masa.
- Introduce la pasta choux en una manga pastelera y haz la forma de corona del Paris Brest sobre una placa con papel sulfurizado -en tamaño grande o en piezas individuales-.
- Pinta la superficie con el otro huevo batido y espolvorea el fruto seco elegido -picado o en láminas-.
- Hornea unos 15 minutos en el horno precalentado a 200, baja la temperatura a 160° y prosigue la cocción 8 minutos más. Saca del horno y deja enfriar.
- Corta la corona con un cuchillo por la mitad para poner el relleno elegido.
Fuente: www.hola.com