La gastronomía portuguesa es fruto de una interesante fusión entre lo mediterráneo y lo mejor de la cocina atlántica, africana, asiática y brasileña. Así pues, la comida típica de Portugal es una gran fiesta de sorpresas que se extiende cada vez más por el mundo.
Después de probar las especialidades locales en Portugal, te presentamos 15 exquisitos platos de lo más tradicionales que no puedes dejar de probar en tu próximo viaje al país luso.
Qué comer en Portugal
Partiendo de una base mediterránea que tiene sus raíces en el pan, vino y aceite de oliva, se complementa con una buena dosis de sopas, embutidos, pescados y mariscos (especialmente el bacalao).
Si bien hay una gran variedad de cadenas de cocina portuguesa que están riquísimas, comer un plato tradicional portugués en un restaurante es imprescindible.
1. Bacalhau à Brás
A menudo se dice que la comida más típica de Portugal es cualquiera que incluya bacalao, el pescado que más se consume en el país, y el Bacalhau à Brás es una de las más populares.
Consiste en trozos de bacalao salado, cebollas y patatas fritas cortadas a mano, cocidos con huevos revueltos y un poco de aceite de oliva. Para finalizar, un toque de perejil fresco y algunas aceitunas negras. Es una maravilla culinaria realmente cremosa y deliciosa.
2. Feijoada
La Feijoada portuguesa es un plato colorido y aromático hecho a partir de frijoles blancos o rojos (mientras que en Brasil suelen ser negros), verduras, algunas especias, salchichas o chorizos y diferentes partes del cerdo. No es raro que incluya las orejas, lengua, patas y rabo.
Su acompañamiento principal es el arroz blanco, y es una de las preparaciones más aclamadas entre los amantes de la comida portuguesa. ¡No puedes dejar de probarla!
3. Francesinha
Deliciosa y contundente, la Francesinha es una tradicional comida típica de Portugal. Consiste en un sándwich relleno de jamón, queso, salchichas y ternera, que se cubre de más queso, se lleva al horno y luego se baña con una salsa ligeramente picante a base de tomate y cerveza.
Es común que este plato, originario de Oporto, para más señas, una de las ciudades más bonitas de Portugal, lleve un huevo frito encima y se acompañe de patatas fritas y una cerveza helada. ¿Se te hizo agua la boca? ¡A nosotros también!
4. Cocido a la portuguesa
El cocido a la portuguesa es una comida sustanciosa hecha con una gran cantidad de carnes (pollo o gallina, cerdo, ternera), salchichas ahumadas (chorizo, morcilla), verduras (col, frijoles, papas, zanahorias, nabos) y otros ingredientes. Todo se cocina junto en una cacerola grande.
Tiene una distinción especial entre los platos de la comida típica de Portugal por reunir a los amigos y familia en torno a su consumo, en especial durante los meses de invierno.
5. Bolinhos de Bacalhau
Seguimos con los platos típicos de Portugal a base de bacalao y, ahora, te traemos los Bolinhos de Bacalhau. Este utiliza los mismos ingredientes que para el Bacalhau à Brás, con la diferencia de que se mezclan bien para formar buñuelos que luego se fríen en abundante aceite caliente.
Estas delicias se disfrutan recién hechas en todas las épocas del año, aunque también son muy populares como guarniciones festivas o aperitivos en Navidad. Son realmente adictivas.
6. Sardinhas Assadas
Las Sardinhas Assadas son la comida más típica de Portugal durante los meses de verano. Son el claro ejemplo de lo simple y lo delicioso, ya que se toman sardinas (súper frescas, eso sí) y se asan lentamente en el horno o a la parrilla con nada más que un toque de sal gruesa.
Se suelen servir sobre una rebanada de pan y con una guarnición de patatas y pimientos.
7. Bifana
La Bifana acompaña a la Francesinha cuando de la comida típica de Portugal se trata. Este es un sándwich hecho de suculenta carne de cerdo marinada servida con pan blanco crujiente. El adobo se suele hacer con vino blanco y especias como pimentón y ajo.
Se pueden servir con sopa y patatas fritas para una comida completa o con cerveza para una merienda típica portuguesa nocturna. Y lo mejor de todo es que están por donde quiera.
8. Alheira
La Alheira es un tipo de salchicha ahumada en forma de herradura que fue creada por los judíos portugueses en el siglo XVII. Cargada de sabor e historia, se elabora con carne de ave (aunque también puede incluir cerdo) que se liga con pan, manteca, ajo y pimentón ahumado o dulce.
Asada, frita o a la parrilla, se suele acompañar con diversas guarniciones que van desde el arroz blanco hasta las infaltables patatas. Si eres fanático de los embutidos, la Alheira te encantará.
9. Polvo à lagareiro
El pulpo es una de esas delicias del mar que sale a relucir si alguien pregunta cuál es la comida típica de Portugal, en especial cuando del Polvo à lagareiro se trata. Imagínatelo horneado con hierbas, cebollas, patatas, ajo y una cantidad generosa de aceite de oliva. ¡Eso es todo!
10. Arroz de pato
Si bien el cerdo es una de las carnes más consumidas en Portugal, el tradicional arroz de pato tiene un lugar destacado en su gastronomía. Es una preparación sabrosa y aromática hecha con carne de pato en trozos, chorizo, cebolla, hojas de laurel, vino y arroz de tipo Carolino.
El resultado es un arroz carnoso y húmedo que está un poco crujiente debido a que se puso en el horno en el último minuto. Es toda una experiencia de sabores y texturas.
11. Caldo verde
Una de las mejores cosas que comer en Oporto es el caldo verde, la más apreciada de las sopas portuguesas. Esta deliciosa comida típica del norte de Portugal combina col gallega (que le da su característico color) con patatas, ajo, cebolla, aceite de oliva y chorizos en un aromático caldo.
No puede faltar en las festividades de los santos populares ni después de medianoche y en plena madrugada durante las fiestas de fin de año.
12. Cataplana
La Cataplana portuguesa es un exquisito estofado que proviene del Algarve y debe su peculiar nombre a la olla que se utiliza para cocinarla. La más común es de pescado y frutos del mar, aunque también se puede hacer con carne y, por qué no, una versión “mar y tierra”.
13. Presunto de Porco Preto
Volvemos una vez más al cerdo, en esta ocasión con el Presunto de porco preto, mejor conocido como la versión portuguesa del jamón ibérico español o el prosciutto italiano. Proviene del Porco Preto, nombre que hace referencia al cerdo negro de raza ibérica.
Al igual que sus contrapartes europeas, prácticamente se deshace en la boca y tiene un sabor intenso pero suave al mismo tiempo, con un ligero toque dulce y un poco de nuez.
14. Bolo Rei
Llegamos a la parte favorita de los más golosos, la de los postres portugueses. En primer lugar tenemos al Bolo Rei, un clásico de la gastronomía navideña lusa que recuerda mucho, sobre todo en aspecto, al Roscón de Reyes, uno de los pilares de la comida típica española.
Está lleno de nueces, frutas confitadas y pasas que se maceran en vino de Oporto. ¿El resultado? Un pastel esponjoso, aromático y ligeramente especiado. No puede faltar todos los 6 de enero, acompañado de una taza de café, chocolate caliente o leche.
15. Pastel de nata
Aunque los originales solo se consiguen en la freguesía de Belém (Lisboa) bajo el nombre de pastéis de Belém, no te preocupes, porque también puedes encontrarlos sin mayor dificultad en otros rincones de Lisboa y el resto del país. Eso sí, llamados como “pastel de nata”.
Lo mejor de este pastel está en el contraste que produce la base, una masa hojaldrada y crujiente, con el relleno, una deliciosa crema dulce ligeramente caramelizada. Acompáñalo con un buen café y te aseguramos que uno solo no será suficiente.
Como puedes ver, la gastronomía portuguesa es riquísima y variada.
Fuente: www.guiajando.com