Los cinco cócteles insignia de la nueva coctelería colombiana
Con base en estas tendencias, el Grupo La Movida
identificó cinco cócteles que definen el panorama actual. Estas bebidas destacan por su diseño, versatilidad y equilibrio de sabores, además de conectar con públicos diversos:
- Garibaldi RTD. Una mezcla de Campari y soda de naranja, pertenece a la categoría RTD (Ready To Drink). Su presentación embotellada y gasificada lo convierte en una opción ligera y práctica, ideal para quienes buscan sofisticación sin complicaciones.
- Bloody Tini. Esta fusión entre el Bloody Mary y el Martini combina vodka con tocineta, vermut con tomate y tomate cebra encurtido. Con un perfil salino y especiado, ofrece una experiencia robusta, perfecta para paladares que buscan lo inusual.
- Terral. Elaborado con ron añejo, jerez fino, café, zumo de limón y almíbar simple, este cóctel —ganador de una competencia nacional de jerez— logra un balance entre acidez, dulzor y notas tostadas. Su carácter recuerda a una limonada de café, ideal para climas cálidos.
- Bonny. Vodka, cordial de mango y naranja, y vino blanco conforman esta mezcla de perfil frutal y burbujeante. Presente en el restaurante Lobo de Mar, se sirve como un espumante y es una de las opciones preferidas para acompañar pescados frescos y tatakis.
- Tangerine Dream. Con whisky, mandarina, almíbar simple y solución cítrica, este cóctel está pensado como una entrada amable al mundo del whisky. Su frescura equilibra la intensidad del destilado con la suavidad de la fruta.
Estas preparaciones representan una nueva ola de coctelería que va más allá del vaso. Los maridajes varían según el tipo de bebida y la ocasión: desde ceviches y cocina asiática, hasta platos más grasos que resaltan su sabor en contraste. El consumidor colombiano, cada vez más sofisticado, no solo busca una bebida; exige una experiencia completa que conecte el paladar con el entorno y la identidad.
Fuente: www.eltiempo.com
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